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Enfermedad endodóntica en caballos

Osteítis apical, enfermedad periapical

PorJack Easley, DVM, MS, DAVDC (Equine), DABVP (EQ), Easley Equine Dentistry, Shelbyville, KY
Revisado/Modificado Modificado feb 2024
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La infección periapical en caballos afecta sobre todo a la segunda y tercer muela maxilar de ambas arcadas (premolar 3 [los 07 superiores en Triadan] y premolar 4 [los 08 superiores en Triadan]). La cámara pulpar de los dientes puede sufrir infecciones por distintas vías: hematógena (pulpitis anacorética), periodontal o a través de una lesión en la corona. En los caballos, la hipoplasia del cemento en los infundíbulos de las muelas superiores puede predisponer al desarrollo de caries infundibular y, como consecuencia, a pulpitis y osteítis apical. Las características patológicas de las caries dentales suelen afectar a los tejidos circundantes. La infección dental puede acompañarse de sinusitis maxilar, celulitis local, periostitis, periodontitis alveolar o formación de fístulas. Como consecuencia, en caballos y llamas puede ser difícil identificar qué diente tiene una infección apical. Muchos animales no se examinan hasta que la infección está avanzada. Las fracturas dentales pueden ser secundarias y no primarias. En algunas especies (p. ej., caballo), la osteítis y pulpitis apicales pueden iniciarse por una erupción anómala o una impactación dental. La causa de la osteítis apical en el ganado y los camélidos del Nuevo Mundo puede verse influenciada por los mismos factores.

Cuando la caries está avanzada se recomienda la extracción de la pieza afectada. En los caballos, históricamente, se extraían quirúrgicamente los dientes cariados mediante repulsión. Desde comienzos de los años 2000, la repulsión ha sido reemplazada casi por completo por la extracción oral bajo sedación, con equipos específicos, técnicas cuidadosas, sedación y bloqueos nerviosos. Estas técnicas causan menos daño a la porción apical del alvéolo que la repulsión y permiten una extracción del diente más controlada. El mejor modo de eliminar una muela cariada, preservando una corona clínicamente intacta, es mediante técnicas de extracción con una pinza intraoral. Para la extracción oral de algunos dientes con deformidades en la corona o la raíz, puede ser necesario seccionar la corona (coronectomía).

Tras la extracción, debe limpiarse cuidadosamente el alvéolo para eliminar todos los fragmentos de diente y hueso enfermos. Se deben emplear acrílicos dentales, ceras dentales y apósitos para proteger el alvéolo del material alimentario y permitir que se cure adecuadamente. Después de las extracciones, los dientes adyacentes se desplazan gradualmente para cerrar el hueco creado en la arcada dentaria. Sin embargo, el hueco nunca se cierra del todo, y la arcada opuesta no se desgastará de forma normal en los puntos con dientes faltantes. Las irregularidades que se forman se pueden corregir limando y realineando las arcadas cada 6-12 meses.