Concentraciones de materia seca, energía, proteína bruta, fibra y carbohidratos no fibrosos de algunos alimentos comunes en la alimentación del ganado vacuno lechero

Materia seca (%)

Energía metabolizable (Mcal/kg)

Energía neta para lactación (Mcal/kg)

Energía neta para mantenimiento (Mcal/kg)

Energía neta para ganancia de peso (Mcal/kg)

Fibra neutro detergente (%)

Carbohidratos no fibrosos (%)

Proteína bruta (%)

Maíz molido

88

3,12

2,01

2,16

1,48

9,5

75,47

9,4

Ensilado de maíz

35

2,33

1,45

1,57

0,97

45

40

8,8

Pasto

20

2,46

1,54

1,67

1,06

45,8

19,6

26

Heno (gramíneas de estación fría)

84

2,02

1,23

1,33

0,75

58

21,6

13

Henolado (gramíneas de estación fría)

42

1,92

1,16

1,25

0,68

58

18,2

17

Henolado de mezcla de gramíneas y leguminosas

85

2,07

1,25

1,35

0,77

50,8

23,8

18,4

Henolado de mezcla de gramíneas y leguminosas

44

1,96

1,23

1,32

0,74

50,4

21,5

19

Heno de leguminosas

84

2,09

1,28

1,38

0,8

43

27,3

20,8

Henolado de leguminosas

43

2,01

1,22

1,32

0,74

43

25,1

22

Avena (aplastada)

90

2,78

1,77

1,9

1,26

30

50,2

13,2

Ensilado de sorgo

29

1,85

1,11

1,18

0,62

61

21,9

9,1

Harina de soja (extraída con solventes, 44 % de proteína bruta)

89

3,31

2,13

2,29

1,59

15

27,6

49,9

Semillas de algodón

90

2,91

1,94

1,96

1,31

50,3

5,1

23,5

Granos de destilería con solubles desecados

90

3,03

1,97

2,07

1,41

39

24,4

30

Harina de mazorca de maíz

89,2

2,91

1,86

2

1,35

21,5

65,2

8,6

Adaptado del National Research Council. Nutrient Requirements of Dairy Cattle: Seventh Revised Edition. Washington, DC: The National Academies Press, 2001. https://doi.org/10.17226/9825. Reproducido con autorización.

Los valores de energía se estiman a un nivel de alimentación 3 veces superior al nivel de mantenimiento. Estos son valores representativos destinados principalmente a la comparación relativa entre alimentos. Los valores analizados en muestras reales de alimentos variarán sustancialmente, especialmente en los forrajes. Los análisis de laboratorio de los alimentos y forrajes siempre son aconsejables tanto para la evaluación comparativa como para equilibrar las raciones.