Compruebe los peces, la temperatura del agua y el equipo.
Dé de comer a los peces y elimine los restos de comida.
Vacíe el skimmer de proteínas (el equipo del tanque de agua salada), para eliminar los desechos y añadir oxígeno al agua.
Semanalmente:
Limpie la cubierta de cristal o la bandeja de condensación (ubicada en la parte superior del acuario, para evitar que la condensación ascienda del agua caliente, protegiendo así las luces y los cables).
Agregue el agua necesaria para compensar la evaporación.
Elimine las algas del cristal.
Cada 2 semanas:
Cambie el agua (la cantidad cambiada depende del nivel de población).
Retire las hojas muertas de las plantas vivas y recórtelas si es necesario.
Utilice un equipo de análisis del agua para comprobar el pH, la alcalinidad total (pH), la concentración de amoníaco, las concentraciones de nitrato y nitrito, la densidad (medida de la cantidad de sal disuelta en comparación con el agua pura) para tanques de agua salada y salobre, y el flujo del filtro (límpielo si es necesario).
Remueva la parte superior del sustrato y elimine los residuos.
Cada 1 a 3 meses:
Reemplace el carbón en el filtro.
Limpie el skimmer de proteínas (tanques de agua salada), las tuberías del filtro y la manga de cuarzo del esterilizador ultravioleta (dispositivo que utiliza luz ultravioleta para esterilizar el agua, dañando el ADN de los microorganismos dañinos).
