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Tumor venéreo transmisible canino

PorBhaskar Ganguly, PhD, Indian Immunologicals Limited
Revisado/Modificado Modificado mar 2024
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El tumor venéreo transmisible canino (TVT) es un cáncer naturalmente transmisible (es decir, se propaga a través de la transferencia directa de células cancerosas) que afecta a los cánidos. Los únicos otros ejemplos conocidos de cáncer transmisible en animales superiores son el tumor facial del demonio de Tasmania y el sarcoma contagioso de células reticulares en hámsteres.

Etiología del tumor venéreo transmisible canino

Los TVT caninos se caracterizan como tumores de células redondas. Comparten una fuerte identidad citogenética (es decir, son clónicos), lo que representa una línea celular que ha sido propagada de manera continua durante varios miles de años. La transferencia clónica de TVT en perros ha sido documentada desde finales del siglo XIX. Sin embargo, el origen exacto de la célula tumoral aún no se ha esclarecido completamente.

La célula tumoral en sí misma es el agente infeccioso. El tumor se trasplanta de un sitio a otro y de un perro a otro mediante el contacto directo con la masa tumoral. La transferencia de un cierto cuórum de células neoplásicas es esencial para el trasplante exitoso del tumor.

Las células pueden ser trasplantadas a la piel adyacente y a las mucosas oral, nasal o conjuntival. El tumor solo puede trasplantarse de forma natural a través de mucosas lesionadas.

Epidemiología del tumor venéreo transmisible canino

El TVT se transmite comúnmente entre perros durante el coito. Sin embargo, a pesar de su nombre, el TVT no es exclusivamente una enfermedad venérea. El tumor también puede propagarse mediante comportamientos sociales comunes, como olfatear, lamer, rascar o morder. Además, se ha documentado la transmisión de la madre al cachorro a través del acicalamiento.

El TVT tiene una distribución mundial, con informes de casos clínicos de todos los continentes excepto la Antártida. En la mayor parte del norte y centro de Europa, así como en América del Norte, el TVT se reporta con poca frecuencia. Sin embargo, el TVT es enzootico en el resto del mundo, con una mayor prevalencia en entornos urbanos tropicales y subtropicales, como América Central y América del Sur, el este de Asia, Medio Oriente y algunas regiones de África. El TVT es el tumor canino más común en las Bahamas, Japón e India.

Características clínicas del tumor venéreo transmisible canino

El TVT canino puede presentar una apariencia similar a una coliflor, pedunculada, nodular, papilomatosa o multilobulada. Su tamaño varía desde un pequeño nódulo de 5 mm hasta una masa grande de más de 10 cm, que es firme pero friable. La superficie está con frecuencia ulcerada e inflamada, y sangra fácilmente.

El tumor venéreo transmisible puede encontrarse de forma aislada o múltiple, y está casi siempre localizado en los genitales.

El tumor puede surgir en la profundidad de la cavidad prepucial, vaginal o nasal y ser difícil de observar en una exploración superficial. Cuando un tumor está ubicado en lo profundo de las áreas genitales, especialmente en hembras, las manchas de sangre en el suelo o la alfombra suelen ser un hallazgo inicial común. Esto puede conducir a errores en el diagnóstico cuando se asume incorrectamente que la hematuria o la epistaxis se deben a otras causas. El TVT profundo en machos a menudo se manifiesta como parafimosis.

Inicialmente, los TVT crecen rápidamente, especialmente en perros neonatos o inmunosuprimidos. La metástasis es poco común (5 %) y puede ocurrir incluso sin la presencia de un tumor genital primario. Cuando ocurre metástasis, generalmente afecta a los ganglios linfáticos regionales; sin embargo, también puede diseminarse a riñón, bazo, ojo, cerebro, hipófisis, piel y tejido subcutáneo, ganglios linfáticos mesentéricos y peritoneo.

Cuando el TVT se localiza extragenitalmente, ya sea de forma primaria o por metástasis, los signos clínicos pueden ser inespecíficos si no hay una lesión genital concurrente. Según su localización anatómica, los signos del TVT extragenital pueden incluir el agrandamiento del ganglio linfático regional, junto con los siguientes:

  • Estornudos

  • Epistaxis

  • epífora,

  • Exoftalmia

  • Protuberancias cutáneas

  • Halitosis o fístula dental

  • Deformidad facial

Los perros con TVT genital tienen un alto riesgo de bacteriuria.

En las regiones tropicales y subtropicales donde el parásito está presente, Leishmania puede, en raras ocasiones, parasitizar las células tumorales. Debido a la semejanza visual entre el TVT y la leishmaniosis cutánea canina, se debe tener precaución al establecer un diagnóstico diferencial y al determinar el tratamiento en todos los casos en los que se haya detectado el parásito y también se sospeche de TVT.

Perlas y trampas

  • Dada la semejanza visual entre el TVT y la leishmaniosis cutánea canina, es fundamental tener precaución al establecer el diagnóstico diferencial y determinar el tratamiento en casos donde se haya detectado el parásito y también se sospeche de TVT.

Diagnóstico del tumor venéreo transmisible canino

Debido a sus poblaciones homogéneas de células grandes y redondas, con nucléolos centrales distintivos y la presencia de múltiples vacuolas citoplasmáticas claras, el TVT suele diagnosticarse mediante examen citológico de aspirados por aguja fina o frotis por impresión (ver imagen de apariencia citológica del TVT). En contraste, el examen histológico puede ser a veces inconcluso, ya que el TVT puede ser difícil de diferenciar de otros tumores de células redondas, especialmente de linfosarcomas, cuando se presenta en localizaciones extragenitales (ver imagen de apariencia histológica del TVT).

Perlas y trampas

  • Los TVT suelen diagnosticarse mediante examen citológico de aspirados por aguja fina o frotis por impresión. En contraste, el examen histológico puede ser a veces inconcluso.

Las células del TVT contienen elementos nucleares largos intercalados (LINEs) insertados en dirección 5′ del gen myc, lo que permite diferenciarlas de otras neoplasias mediante un ensayo de detección por PCR. En comparación con el diagnóstico citológico o histológico, las pruebas de PCR ofrecen mayor precisión diagnóstica y pueden ayudar a determinar el momento adecuado para suspender la quimioterapia. El cariotipo del TVT revela solo ~57-64 cromosomas, junto con un complemento de cromosomas sexuales XO.

Tratamiento del tumor venéreo transmisible canino

Aunque puede ocurrir una regresión espontánea, el TVT suele ser progresivo y requiere tratamiento adecuado. La escisión quirúrgica completa, la radioterapia y la quimioterapia son tratamientos efectivos para el TVT. El tratamiento de elección es el sulfato de vincristina (0,025 mg/kg, IV, una vez por semana, durante 2 semanas después de la resolución completa de la masa tumoral visible), independientemente del tamaño y extensión del tumor, la presencia de metástasis y la duración de la enfermedad.

La tasa de regresión tumoral está negativamente correlacionada con el tamaño del tumor, la edad avanzada y la estación del año; las estaciones calurosas y húmedas suelen estar asociadas con una respuesta deficiente al tratamiento. Por lo general, se logra una remisión total en 5 a 7 dosis. Los remanentes tumorales persistentes menores de 5 mm no requieren que la quimioterapia continúe.

La doxorrubicina (30 mg/m2 en perros de más de 10 kg o 1 mg/kg en perros de 10 kg o menos, IV, una vez cada 3 semanas durante 5-6 dosis) y la radioterapia han demostrado ser efectivas en pacientes que no responden a la vincristina. Los suplementos de aminoácidos y antioxidantes pueden limitar o disminuir la eficacia del tratamiento con vincristina en casos agresivos. La quimioterapia combinada con vincristina y doxorrubicina es más tóxica y no parece ofrecer ventajas terapéuticas significativas.

El pronóstico de remisión total con quimioterapia o radioterapia es bueno, salvo en casos de metástasis en órganos distintos a la piel. Cuando hay afectación metastásica del sistema nervioso central (SNC) y los ojos, el pronóstico suele ser desfavorable. La escisión quirúrgica completa a menudo no es posible debido a la ubicación anatómica de muchos de estos tumores. La recidiva es probable en tales casos excepto si se utiliza radioterapia o quimioterapia coadyuvante.

Control y prevención del tumor venéreo transmisible canino

Un examen exhaustivo de los animales antes de la reproducción para excluir aquellos con infección activa ayudará a controlar la enfermedad. En áreas con grandes poblaciones de perros callejeros, la implementación de programas sostenidos de control de natalidad junto con la quimioterapia en perros afectados permitirá reducir significativamente los casos de TVT.

Para más información

Referencias

  1. Ganguly B, Das U, Das AK. Canine transmissible venereal tumour: a review. Vet Comp Oncol, 2016;14(1):1-12. doi:10.1111/vco.12060