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Neoplasias y hamartomas congénitos y hereditarios en animales

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD, Department of Medical Sciences, School of Veterinary Medicine, University of Wisconsin-Madison
Revisado/Modificado Modificado ene 2020
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Las neoplasias congénitas son frecuentes en grandes animales. En los terneros se ha encontrado mastocitosis, melanocitosis, linfosarcoma cutáneo y hamartomas vasculares. Los melanocitomas también pueden aparecer en terneros al poco tiempo de nacer y pueden ser hereditarios. Se cree que son benignos.

Se han descrito melanomas en cerdos Sinclair Miniatura y Duroc-Jersey como rasgo familiar. Pueden sufrir una remisión espontánea o comportarse como tumores malignos. En lechones también, se han visto hamartomas vasculares y fibropapilomatosis congénita, probablemente infecciosa.

Los tumores congénitos del pulmón son raros en perros y gatos. Un perro con un nevo pigmentado congénito gigante desarrolla un melanoma maligno dentro de la lesión. En cuanto a los gatos, se ha descrito mastocitosis benigna familiar en gatos siameses jóvenes.

En algunas familias de pastor alemán, se ha descrito un síndrome de nevos colágenos múltiples, denominado dermatofibrosis nodular. Los perros afectados son adultos. Pueden presentar docenas de estas lesiones epiteliales, de las cuales, las localizadas en los pies, con frecuencia, se ulceran o producen deformidades en pie y cojera. Este síndrome es un marcador cutáneo para el cistadenocarcinoma renal y el leiomioma uterino. La colagenólisis dérmica progresiva es una enfermedad similar, observada en cerdos miniatura machos en la edad pospuberal. Se cree que es hereditaria y se caracteriza por placas simétricas y firmes en el tronco, formadas por gruesos haces de colágeno que reemplazan la dermis y el panículo normales. No se ha descrito una relación con neoplasias internas.

La urticaria pigmentosa está causada por hiperplasia de mastocitos y se ha descrito en gatos. Los gatos afectados presentan una erupción macular multifocal, parcialmente coalescente, y una erupción papular costrosa en cabeza, cuello y extremidades. El diagnóstico se establece mediante biopsia cutánea. Hay evidencia de historia familiar.

Para más información

Consulte también la información para propietarios sobre tumores cutáneos congénitos y hereditarios en perros y gatos.