Las ovejas Southdown y Corriedale pueden heredar una incompetencia de tipo hepatobiliar que tiene como resultado una fotosensibilización.
En las ovejas Southdown con fotosensibilización congénita, el defecto hepatobiliar hereditario afecta la captación hepática de bilirrubina no conjugada y aniones orgánicos. La concentración plasmática de bilirrubina no conjugada está constantemente elevada, pero debido a su excreción parcial, la ictericia no es un signo clínico. La filoeritrina se excreta de manera menos eficiente, y los corderos afectados desarrollan fotosensibilización cuando comienzan a pastar en material vegetal verde.
A menos que se elimine la clorofila de la dieta o se evite la exposición al sol, las lesiones y el estrés causados por la fotosensibilización provocan la muerte en pocas semanas. Las ovejas afectadas desarrollan lesiones renales progresivas con formación de bandas fibrosas radiales en la médula y un aumento en la cantidad de túbulos quísticos. Los cambios producidos finalmente causan insuficiencia renal y muerte.
El hígado en las ovejas Southdown con fotosensibilización congénita es pequeño y presenta depósitos pericanaliculares de lipofuscina. Este rasgo semiletal parece heredarse como rasgo recesivo simple, y la eliminación de los portadores es la única forma viable de control.
En las ovejas Corriedale afectadas, la pigmentación hepática es evidente macroscópicamente, con un pigmento marrón-negro similar a la melanina confinado a las células parenquimatosas centrolobulillares. No hay ictericia evidente; sin embargo, la excreción de filoeritrina está lo suficientemente alterada como para causar fotosensibilización. La pigmentación hepática es claramente visible macroscópicamente, y el pigmento marrón-negro similar a la melanina está confinado a las células parenquimatosas centrolobulillares.
La incompetencia hepatocelular en las ovejas corriedale se transmite como rasgo autosómico recesivo, y su control se basa en la detección y eliminación de los portadores.