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Trastornos y enfermedades de los gerbiles

PorThomas M. Donnelly, BVSc, DVP, DACLAM, DABVP(ECM), Cummings School of Veterinary Medicine at Tufts University, North Grafton, MA;
Katherine E. Quesenberry, DVM, MPH, DABVP (Avian)
Revisado/Modificado Modificado may 2020
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Los gerbiles tienen pocas enfermedades espontáneas. Una dieta adecuada y constante, jaula y cama limpias, y alojamiento apropiado contribuyen a mantener una buena salud.

Trastornos digestivos

La mayoría de los trastornos digestivos en gerbiles están causados por agentes infecciosos como bacterias o parásitos internos. La diarrea es un signo común de muchas enfermedades gastrointestinales.

La malnutrición puede ocurrir si los gerbiles no reciben una dieta específicamente formulada para cubrir sus necesidades nutricionales.

Enfermedad de Tyzzer

La enfermedad de Tyzzer, causada por la bacteria Clostridium piliforme, es la infección más común en los gerbiles. Es más probable que las bacterias infecten a gerbiles jóvenes o estresados. Los signos de infección incluyen depresión, pelo áspero, postura encorvada, pérdida de apetito, deshidratación y diarrea acuosa. Dado que esta enfermedad es contagiosa, un gerbil enfermo debe separarse de otros gerbiles. Las bacterias se transmiten por heces contaminadas, por lo que la jaula del gerbil infectado debe limpiarse y desinfectarse a fondo. Si un gerbil está débil y deshidratado, con diarrea persistente y no come, debe examinarlo un veterinario, que podrá inyectarle líquidos subcutáneos o darle antibióticos o alimentos con una jeringa. Los gerbiles enfermos deben manipularse después que otros gerbiles, y siempre hay que lavarse bien las manos entre cada manipulación.

Salmonelosis

Enfermedades que pueden transmitirse de gerbiles a personas:

  1. Campilobacteriosis

  2. Salmonelosis

  3. Infección por hantavirus

  4. Coriomeningitis linfocitaria

  5. Rabia

  6. Fiebre por mordedura de rata

  7. Tularemia

  8. Himenolepiasis (infestación por la tenia enana)

Los gerbiles pueden infectarse con varias cepas de bacterias Salmonella. Los signos de infección incluyen diarrea, deshidratación, pérdida de peso, pelo áspero, abdomen hinchado o distendido, o la muerte del feto en una hembra gestante. La transmisión de la bacteria se produce cuando insectos o roedores silvestres contaminan la comida o la cama del gerbil. Una vez que un gerbil se infecta con Salmonella, no se recomienda el tratamiento. El gerbil infectado se debe aislar y su entorno ha de sanearse y desinfectarse a fondo. Las infecciones por Salmonella pueden transmitirse a humanos, incluso aunque el gerbil infectado no parezca estar enfermo.

Oxiuros

Los gerbiles pueden infestarse con estos parásitos intestinales por la exposición a las heces de gerbiles infestados. Sin embargo, es posible que no haya signos evidentes. Un veterinario puede diagnosticar oxiuros, examinando a su gerbil o analizando sus heces. Para el tratamiento se pueden prescribir varios tipos de medicamentos que, a menudo, deben mezclarse con el alimento o el agua del gerbil. Es importante limpiar y desinfectar a fondo la jaula del gerbil infestado, ya que los huevos del parásito pueden seguir presentes.

Cestodos

Los gerbiles pueden infestarse por dos tipos de cestodos, Rodentolepis nana (también conocido como Hymenolepis nana, la tenia enana) y H. diminuta. Estos parásitos se transmiten por exposición a cucarachas, escarabajos o pulgas. La tenia enana también puede infestar a humanos. Los gerbiles no suelen presentar signos de cestodos, pero las infestaciones graves pueden causar deshidratación o diarrea. Un veterinario puede diagnosticar la infestación por cestodos con pruebas a su gerbil o a sus heces y prescribir el tratamiento apropiado. La jaula del gerbil infestado debe limpiarse y desinfectarse a fondo, y debe eliminarse todo lo que pueda haber transmitido la infestación (cucarachas, por ejemplo).

Trastornos óseos y musculares

Los gerbiles pueden romperse los huesos si se les queda atascada o atrapada una pata, por ejemplo, en una rueda de alambre o en un suelo de malla. La delicada cola del gerbil también puede lesionarse de esta manera. Aunque es menos común, también pueden producirse fracturas si el animal se tira o cae desde una altura (como la superficie de una mesa). Si un gerbil cojea o parece lesionado tras un golpe, debe ser examinado por un veterinario lo antes posible. Los gerbiles con huesos rotos pueden necesitar la estabilización de la fractura, y deben descansar en una jaula separada hasta que estén curados.

Trastornos de la piel

Los trastornos de la piel, como la pérdida de pelo y las infestaciones parasitarias, son relativamente frecuentes en los roedores domésticos. Hay varios trastornos que son específicos de los gerbiles, como los depósitos de porfirina alrededor de nariz y ojos, y una afección conocida comodeslizamiento de la cola.

Irritación de cara y nariz

Los factores de estrés ambiental, como incompatibilidad entre compañeros de jaula, alta humedad o hacinamiento, pueden hacer que las glándulas lagrimales de los gerbiles segreguen un exceso de porfirina alrededor de las fosas nasales y los ojos. La acumulación de este compuesto de color marrón rojizo puede causar irritación de la piel, lo que lleva al gerbil a rascarse la nariz contra la jaula y a dañarse aún más la piel. También puede causar pérdida de pelo, enrojecimiento de la piel, formación de costras y aparición de llagas. Estas llagas, a su vez, pueden infectarse y la infección puede extenderse. Si el gerbil se rasca las llagas, sangrarán. A veces, estas úlceras se curan por sí solas, pero con mayor frecuencia la infección empeora. Su veterinario puede diagnosticar estas infecciones. El tratamiento incluye la limpieza cuidadosa de la zona afectada y la aplicación de una pomada antibiótica prescrita. Para prevenir esta afección, controle la temperatura (de 60 °F a 70 °F [15 °C a 21 °C]) y la humedad (por debajo del 50 %) del entorno de su gerbil, y separe cualquier animal que sea incompatible.

Pérdida de pelo y deslizamiento de la cola

Los gerbiles pueden presentar calvas en cara, cola y cuartos traseros. La pérdida de pelo alrededor de la cara puede ser el resultado del roce constante con los comederos metálicos de la jaula o de la excavación excesiva. La pérdida de pelo alrededor de la cola y los cuartos traseros puede deberse al hacinamiento en la jaula, a las heridas provocadas por las peleas y a la masticación del pelo por parte de los compañeros de jaula. Esto se puede evitar corrigiendo las condiciones ambientales y separando a los animales que se puedan estar peleando.

Levantar a un gerbil por la cola puede provocar pérdida de pelo o que se desprenda la piel de la cola. Esto se llama deslizamiento de la cola. Las porciones de la cola que quedan expuestas por el deslizamiento de la piel, a menudo, se pudren y deben tratarse mediante amputación. Este problema se puede evitar no levantando nunca a un gerbil por la cola.

Pelo áspero

Cuando los niveles de humedad son demasiado altos, los gerbiles pueden desarrollar pelo áspero y enmarañado. Esto ocurre con frecuencia en los gerbiles que se mantienen en jaulas sin una ventilación adecuada. Asegúrese de que la jaula esté adecuadamente ventilada y que el nivel de humedad en la casa se mantenga por debajo del 50 %.

Deslizamiento de la cola, gerbil

Ácaros

Los gerbiles pueden infestarse ocasionalmente por ácaros. La edad avanzada y la enfermedad pueden hacer que un gerbil sea más sensible a la infestación. Aunque los ácaros son difíciles de ver a simple vista, los gerbiles pueden mostrar otros signos, como pérdida de pelo y piel seca, escamosa e irritada en el lomo y la grupa. Un veterinario puede recetar medicamentos para el tratamiento. La cama debe cambiarse con frecuencia y la jaula debe higienizarse y desinfectarse. Se ha descrito que los gerbiles, como mascotas portadores de ciertos tipos de ácaros de aves, transmiten estos ácaros a las personas.

Tumores

Los gerbiles de edad avanzada pueden desarrollar tumores de la glándula marcadora ventral en el abdomen. Estos tumores pueden ser benignos (masas que crecen lentamente y permanecen locales) o malignos (invaden rápidamente otros tejidos o se diseminan por todo el organismo). La glándula afectada puede desarrollar úlceras abiertas e infectarse. Otros tipos de tumores cutáneos pueden afectar orejas o pies. Las masas pueden extirparse quirúrgicamente. El pronóstico de un gerbil con un tumor varía según el tamaño, el estadio y el momento de la extirpación. El tratamiento precoz por parte de un veterinario mejora las posibilidades de éxito.

Epilepsia (convulsiones)

Los gerbiles pueden desarrollar convulsiones de forma espontánea. Pueden ser hereditarias o estar causadas por estrés repentino, manejo inadecuado o la introducción en un nuevo entorno. Las convulsiones se producen en alrededor del 20 % al 40 % de los gerbiles, pero son infrecuentes en muchas cepas de mascotas. Suelen comenzar cuando los gerbiles tienen de 2 a 3 meses de edad, se vuelven más frecuentes y graves hasta los 6 meses de edad y luego disminuyen. Las convulsiones pueden durar varios minutos y variar desde un comportamiento de trance leve, con sacudida de orejas y bigotes, hasta graves convulsiones musculares y rigidez. La muerte por convulsiones es rara y no hay daños permanentes. No se necesita medicación. En gerbiles con predisposición genética, las convulsiones se pueden evitar si se manejan con frecuencia durante las primeras 3 semanas de vida.

Enfermedad renal

Los gerbiles de más de 1 año de edad a menudo desarrollan una enfermedad llamada glomerulonefritis. Los signos incluyen sed y micción excesivas y pérdida de peso. Se puede necesitar tratamiento de soporte con fluidos. Junto con este tipo de enfermedad renal se observa a menudo el desarrollo de tumores

Masas en el oído interno

Cerca de la mitad de los gerbiles mayores de 2 años desarrollan masas en el oído interno. Estas masas, llamadas colesteatomas auditivos, empujan el tímpano hacia abajo en el oído medio, causando un daño permanente en el oído interno. Los gerbiles afectados pueden inclinar la cabeza hacia un lado. El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica de las masas.

Otras enfermedades

Los gerbiles pueden sufrir intoxicación por plomo al roer objetos que contengan plomo, como tuberías de metal o madera pintada con pintura a base de plomo. Los gerbiles intoxicados por plomo pueden presentar disminución del apetito, pérdida de peso, falta de coordinación, diarrea o vómitos. Los animales con estos signos deben ser examinados inmediatamente por un veterinario, quien probablemente comprobará la concentración sanguíneos de plomo y administrará un tratamiento de apoyo más medicamentos que se unan al plomo presente en el torrente sanguíneo. Los gerbiles mayores de 10 meses de edad pueden desarrollar depósitos de un tipo de proteína, llamada amiloide, en bazo, hígado, ganglios linfáticos, páncreas, glándulas hormonales, corazón e intestinos. Los signos de depósitos de amiloide incluyen pérdida de apetito, deshidratación, pérdida de peso y muerte. No hay tratamiento para los gerbiles con depósitos de amiloide.

Los gerbiles más viejos también pueden desarrollar problemas en los ojos, como globos oculares salientes o membranas mucosas alrededor de los mismos. En peleas entre gerbiles incompatibles pueden producirse lesiones oculares. Los gerbiles con problemas o lesiones oculares deben ser tratados por un veterinario lo antes posible.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos y enfermedades de los gerbiles.