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Exploración física de las aves de traspatio

PorYuko Sato, DVM, DACPV, Veterinary Diagnostic and Production Animal Medicine, College of Veterinary Medicine, Iowa State University
Revisado/Modificado Modificado nov 2024
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Antes de realizar un examen físico, se debe observar el aspecto y el comportamiento del ave a distancia y dentro del averío. El comportamiento del averío se puede evaluar viendo cómo las aves interactúan como grupo (p. ej., acurrucándose cuando tienen frío).

Las aves sanas deben mostrarse vivarachas, alerta e interactuar con el averío, con buen apetito y sin comportamientos anormales con el resto del averío. El ave no debe exhibir un incremento del esfuerzo respiratorio (p. ej., balanceo de la cola), posturas anormales ni otros signos fuera de lo común (alas caídas, inclinación de la cabeza, etc.) durante la exploración física.

Se debe proporcionar atención inmediata de emergencia al ave, antes de realizar la exploración física completa, si se observa alguna de las siguientes situaciones:

  • hemorragia aguda,

  • traumatismo craneal,

  • convulsiones u otros signos neurológicos,

  • fracturas abiertas,

  • dificultad respiratoria extrema,

  • debilidad.

Los pollos y otras aves domésticas pueden inmovilizarse para examinarlos, pasando la mano por encima del lomo y sujetando las alas plegadas hacia abajo, cerca del cuerpo. A continuación, se debe levantar al ave y colocarle los dedos de una mano entre las patas, mientras se sostiene el pecho con la otra.

No se debe sujetar al ave boca abajo, ya que puede aumentar su nivel de estrés y también causar regurgitación, así como provocar la rotura de huesos si estos están quebradizos debido a una baja concentración de calcio. Inmovilizar al ave apretando la zona del pecho tampoco es ideal, ya que la compresión del tórax comprometerá la respiración al restringir el movimiento de los músculos del pecho para llenar los pulmones de aire.

El ave debe mantenerse lo más tranquila posible para evitar lesiones tanto del animal como del operario. Si es necesario, puede usarse un gancho para capturar pollos, que es de alambre y se usa para agarrar a las aves por las patas, para atrapar o sujetar aves al aire libre.

Perlas y trampas

  • Si es necesario, puede usarse un gancho para pollos, para atrapar o sujetar aves al aire libre.

En el caso de aves más grandes, como los pavos, el operario puede echar los brazos doblados y la parte superior del cuerpo sobre las alas y el lomo del animal, abrazarlo firmemente y levantarlo. Al levantar al ave, el operario puede sujetarla con ambas manos, agarrando las dos patas, las dos alas, o una pata y un ala de lados opuestos. Es importante permanecer cerca del suelo cuando se manipulan aves más grandes; las aves grandes pueden forcejear, si se las sujeta por las alas o las patas, y deben ser liberadas rápidamente para evitar lesiones.

Para aves acuáticas como patos y gansos, lo más fácil es utilizar el cuello como asa de captura. Sin embargo, una vez que se atrapa al ave, se la debe levantar sujetando las alas por detrás del lomo, usando la otra mano para sostener el abdomen.

Las aves voladoras más pequeñas, como las codornices, las perdices chukar y los faisanes, pueden inmovilizarse primero usando cuidadosamente una red o toalla y luego sujetando las alas o las patas. Capturar a las aves en el primer intento minimiza el estrés.

Las exploraciones físicas deben realizarse utilizando un enfoque sistemático:

  1. Examinar la cabeza y el cuello. La cresta debe tener un color rojo brillante, ligeramente caliente, turgente y sin costras ni lesiones. El ave debe mantener la cabeza erguida y tener un buen tono muscular.

  2. Observar los ojos y comprobar si hay secreción u opacidad, lo que puede ser indicativo de enfermedad. Los ojos de un ave adulta sana deben ser claros y brillantes, y tener el iris rojo cobrizo y la pupila redonda con márgenes bien definidos. Los polluelos jóvenes suelen tener el iris azul grisáceo. Los párpados no deben estar hinchados y sí bien abiertos.

  3. Examinar las fosas nasales en busca de secreción, costras y arañazos. El pico debe ser liso, sin grietas y terminar en punta.

  4. Abrir la boca y comprobar si hay úlceras u otras lesiones en la lengua y las mucosas en las comisuras del pico.

  5. Comprobar el color de las orejillas para predecir el color de los huevos que producirán las gallinas. Las gallinas que tienen las orejillas blancas suelen poner huevos blancos, y las que tienen las orejillas rojas suelen producir huevos marrones o de otros colores.

  6. Evaluar las plumas para comprobar la pérdida de plumas y su distribución. La pérdida de plumas alrededor del lomo y la nuca puede ser indicativo de comportamiento de apareamiento por parte de los gallos. Revisar la base del raquis de las plumas para buscar parásitos como piojos, ácaros y liendres (paquetes de huevos de piojos). Las plumas de alrededor de la cloaca deben estar limpias y sin sangre ni heces. La presencia de heces pegadas en el orificio de la cloaca puede indicar una enfermedad entérica. Verificar si hay costras y sangre alrededor de la cloaca, lo que es evidencia de picaje y canibalismo.

  7. Palpar los músculos del pecho (pectorales) en ambos lados del hueso de la quilla para comprobar la condición corporal. Palpar el hueso de la quilla, con la mano en forma de V, para sentir ambos músculos del pecho. Palpar el hueso de la quilla desde la entrada torácica hasta el manubrio, sintiendo la punta cartilaginosa, para comprobar si los huesos de la quilla están desviados o debilitados. Consulte la imagen de caquexia.

  8. Revisar los huesos púbicos, que son los dos huesos pequeños a los lados de la cloaca. Estos deben ser flexibles y tener un espacio entre ellos. Si las gallinas están en puesta, esta distancia debe ser de 5-6 cm. Cuando la gallina no está en puesta, los huesos púbicos suelen estar rígidos y muy juntos (≤1,5 cm).

  9. Revisar las patas y los dedos. Las escamas deben ser lisas y estar bien adheridas entre sí. Si las escamas están levantadas y con costras, puede haber una infestación por el ácaro de las patas escamosas. Examine las almohadillas plantares en busca de arañazos, hinchazón o úlceras causadas por dermatitis de las almohadillas (también llamada pododermatitis o clavos)

Venopunción y extracción de sangre en aves de traspatio

La extracción de sangre de forma segura en un ave, para obtener medidas de referencia, puede realizarse en varios puntos. Estas medidas pueden incluir el hematocrito, los sólidos totales, el recuento estimado de leucocitos y el perfil bioquímico en suero. El sitio más común de venopunción es la vena braquial (ala) (ver imagen de venopunción). La vena en los pollos es mucho más superficial que en los mamíferos y se forman hematomas fácilmente.

La coagulación de la sangre (incluso del suero) se produce rápido y abundantemente, debido a las grandes cantidades de tromboplastina tisular presente en las especies aviares. En un ave sana, se puede obtener con facilidad un volumen de sangre (en mililitros) que equivale al 1-2 % del peso corporal (en gramos), pero debe ser del 0,5 % en pacientes con alguna afección o de alto riesgo.

Otras opciones de venopunción incluyen la vena metatarsiana medial (localizada en la cara medial de las patas) y la vena yugular. En la mayoría de las aves, incluidos los pollos, la vena yugular es más prominente en el lado derecho.

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