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Gripe aviar de gran poder patógeno (altamente patógena) en ganado vacuno

PorBarbara A. Petersen, DVM, MBA, Sunrise Veterinary Service PLLC
Revisado/Modificado Modificado nov 2024
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La gripe aviar de gran poder patógeno (HPAI) es una enfermedad viral del ganado vacuno, aves de corral domésticas, aves salvajes y otros mamíferos domésticos y salvajes. El virus de la HPAI también es un patógeno zoonótico. En octubre de 2024, la cepa identificada en los bovinos es la influenzavirus A subtipo H5N1. Los signos clínicos comunes en los bovinos afectados incluyen fiebre transitoria, apatía, disminución del apetito y la rumia, deshidratación, cambios en la consistencia de las heces, signos respiratorios y disminución en la producción de leche, o cambios de la consistencia de la leche en vacas lactantes. El diagnóstico se basa en los signos clínicos, pruebas de PCR, serología y aislamiento del virus. El tratamiento comprende cuidados de apoyo, además de la identificación y tratamiento de las enfermedades concomitantes o enfermedades secundarias. Las medidas de control comprenden el reforzamiento de las medidas de bioseguridad, pruebas previas y monitoreo continuo del ganado enfermo.

La gripe aviar de gran poder patógeno (HPAI) en el ganado bovino induce altas tasas de morbilidad (de hasta 40 %, con un rango promedio de 10-20 %). Las tasas de mortalidad son bajas (se ha notificado menos de un 5 %), sin embargo, los rebaños infectados tienen un riesgo más elevado de sacrificios selectivos debido a la incapacidad de volver a producir las mismas cantidades de leche que antes de sufrir la enfermedad.

Los signos clínicos se han documentado principalmente en el ganado vacuno lechero lactante y se desarrollan durante aproximadamente 2-3 semanas. Las glándulas mamarias y los aparatos digestivo y respiratorio son los más afectados. Se ha detectado HPAI en leche, hisopados nasales de PCR, glándulas mamarias, pulmones durante exámenes post mortem y tejido muscular en el matadero.

Hasta octubre de 2024, se han reportado 333 brotes de la enfermedad en rebaños bovinos al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), y el Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios (NVSL) los confirmó como HPAI en Texas, Kansas, Míchigan, Nuevo México, Idaho, Ohio, Carolina del Norte, Dakota del Sur, Colorado, Wyoming, Minnessota, Iowa, Oklahoma y California.

Las especies afectadas incluyen ganado vacuno, aves de corral domésticas (pollos, pavos, codornices), aves silvestres y una variedad de mamíferos domésticos y salvajes, incluidos gatos domésticos, grandes felinos en cautiverio, ratones, conejos del desierto, topillos de pradera, linces rojos y pumas salvajes, osos (pardos, negros y polares), delfines nariz de botella, focas grises y comunes, coyotes, zorros rojos, martas, visones, martas pescadoras, nutrias de río, ardillas, mapaches, zorrillos y zarigüeyas.

Etiología de la gripe aviar de gran poder patógeno en el ganado vacuno

Los virus de la gripe aviar son ortomixovirus de tipo A (Alphainfluenzavirus o influenzavirus A) caracterizados por nucleoproteínas homólogas antigénicamente y una matriz interna de proteínas que se identifican mediante pruebas serológicas de inmunodifusión en gel de agar (AGID) o ELISA. Los virus de la gripe aviar se dividen en 16 subtipos de hemaglutinina (H1-H16) y 9 subtipos de neuraminidasa (N1-N9).

Epidemiología de la gripe aviar de gran poder patógeno en el ganado vacuno

La epidemiología de la HPAI en el ganado vacuno está en proceso de investigación. La secuenciación del genoma completo del virus indica que el virus se propagó de las aves silvestres al ganado vacuno.

La transmisión y periodo de incubación de la HPAI también están en proceso de investigación. El desplazamiento de vacas lactantes, aparentemente sanas, de una ubicación a otra ha revelado la transmisión de vaca a vaca. Se han propuesto distintos mecanismos de transmisión viral entre rebaños o de un rebaño a otro, entre los cuales se incluyen los siguientes:

  • Contacto directo con la leche (la leche de bovinos infectados contiene altas concentraciones del virus).

  • Inhalación del virus en aerosol y diseminación en aerosol hacia sitios cercanos.

  • Transmisión indirecta por fómites (p. ej., trabajadores y visitantes, equipamiento, vehículos).

Morbilidad y mortalidad

Las observaciones de los monitoreos de vacas clínicamente afectadas indican que la enfermedad puede desarrollarse lentamente a lo largo de días o semanas, o seguir una curva en forma de campana. La curva puede alcanzar su punto más alto una semana o más, tras la primera aparición de los signos clínicos de la enfermedad. En el punto más alto, entre el 5-60 % del rebaño puede verse clínicamente afectado.

Un análisis retrospectivo de rebaños clínicamente afectados indicó que hasta un 15 % del ganado vacuno afectado puede morir o ser eutanasiado debido a la enfermedad primaria, secundaria o a enfermedades concomitantes.  Hasta octubre de 2024, se ha sacrificado a una cantidad variable de bovinos tras la infección por el virus de la HPAI debido a su incapacidad para volver a la producción. Tras la infección, la producción se reduce por debajo del punto de partida o de niveles históricos proyectados, con caídas de hasta un 30 % en algunos rebaños.

Riesgo zoonótico de la gripe aviar de gran poder patógeno en el ganado vacuno

Hasta octubre de 2024, se ha confirmado la HPAI en 17 personas expuestas a vacas lecheras enfermas o infectadas en EE. UU. Los signos clínicos variaron desde conjuntivitis hasta signos clínicos similares a la gripe y enfermedad respiratoria aguda. Las 17 se recuperaron.

El factor de riesgo principal en la infección por el virus de la HPAI en humanos es el contacto con ganado vacuno lechero infectado.

Las personas que trabajan estrechamente con ganado vacuno, aves u otros animales infectados, o potencialmente infectados, están en riesgo de infección y deben tomar medidas adecuadas, que incluyen protegerse ojos, cubrirse nariz y boca, usar guantes, lavar la ropa para exteriores y lavarse las manos antes de comer o fumar. También deben utilizar un equipo de protección personal (EPP), evitar la exposición a animales enfermos o muertos, y tener cuidado al manipular leche cruda, heces o lechos de animales enfermos, ya sean casos sospechosos o confirmados.

Hallazgos clínicos de la gripe aviar de gran poder patógeno en el ganado vacuno

Los signos clínicos, la gravedad de la enfermedad y las tasas de morbilidad y muerte por HPAI en el ganado vacuno varían.

De la cabeza a la cola, se han observado los siguientes signos clínicos:

  • Esclerótica inyectada

  • Aumento del tiempo de recuperación del pliegue cutáneo

  • Fosas nasales y mucosa nasal enrojecidas

  • Aumento de la secreción nasal, ya sea serosa, mucupurolenta o sanguinolenta

  • Aumento de la salivación

  • Inapetencia / disminución en el consumo de alimento

  • Aumento de la frecuencia respiratoria y dificultad para respirar

  • Enfisema subcutáneo

  • Disminución de la repleción ruminal

  • Disminución en la producción de leche

  • Leche de consistencia más concentrada y espesa, y de color distinto (de amarillo a gris), con aumentos variables en el número de las células somáticas

  • Vasculitis del vestíbulo vaginal

  • Cambio en la consistencia de las heces, incluyendo mala digestión y heces firmes con aumento de mocos o diarrea

  • Fiebre al principio del transcurso de los signos clínicos (39 °C-42 °C)

El ganado vacuno infectado con el virus de la HPAI suele no comer y presentar apatía y estado febril. Puede presentar leche normal, con mastitis en uno o más cuartos, o una secreción láctea más espesa y cremosa. Visualmente, la ubre puede verse como si la vaca se estuviera deshidratando (disminución en el relleno de la ubre). Los cambios en las heces o en la respiración pueden ser sutiles o puede no haberlos.

Los rebaños en los que se monitorean a animales individuales, a través de tecnologías portátiles, muestran una disminución abrupta en el tiempo de rumia en minutos, que se recupera pero no regresa a los minutos iniciales, y una disminución de la actividad física (que se mide según la cantidad de pasos dados).

Hay informes anecdóticos en los que se describen signos reproductivos, que incluyen abortos en periodos medios a tardíos en la gestación, y una disminución en el número de animales en celo durante las semanas de mayor cantidad de casos de enfermedad clínica.

Diagnóstico de la gripe aviar de gran poder patógeno en el ganado vacuno

  • Análisis molecular con exámenes de seguimiento

  • Serología

  • Aislamiento del influenzavirus A

Tras el comienzo de los signos clínicos, la prueba diagnóstica ideal para la HPAI, en el momento de esta publicación, es el análisis molecular (PCR o RT-PCR) en la leche para buscar la matriz proteica del virus de la gripe aviar A. Puede que no todos los cuartos excreten el virus, así que extraer muestras de todos los cuartos en una muestra compuesta es importante. Se pueden recolectar muestras de leche en cadena, de corrales o de tanques de leche a granel para fines de vigilancia. 

Para vacas, novillas y terneros deshidratados se prefieren los hisopados nasales como método de diagnóstico. 

Perlas y trampas

  • Puede que no todos los cuartos desprendan el virus de la HPAI, así que extraer muestras de todos los cuartos en una muestra compuesta es importante.

Las pruebas de seguimiento de H5N1 (H5.2.3.4.4.b) y su confirmación se realizan en el centro de los Laboratorios Nacionales de Servicios Veterinarios (NVSL). La serología (anticuerpos séricos) es otro método de vigilancia. Debido a que las vacas expuestas a la infección pueden no producir una respuesta inmunitaria consistente, se están realizando más investigaciones en esta área. Se puede extraer una muestra por hisopado nasal o conjuntival para pruebas de PCR de animales no lactantes o de aquellos que presentan signos respiratorios primarios.

La ley federal, emitida por el Animal and Plant Health Inspection Service (APHIS) del USDA, que entró en vigencia el 29 de abril de 2024, estableció el marco de trabajo para que se realicen los exámenes necesarios para el traslado interestatal y la notificación de muestras de leche con PCR positivas y serologías de gripe A positivas.

La HPAI debe diferenciarse de otras causas de enfermedad de alta morbilidad, incluyendo los factores infecciosos y ambientales de enfermedades respiratorias, mastitis e indigestión o diarrea. La investigación adicional también debe incluir las razones de la disminución de la producción de leche, incluyendo los factores administrativos, alimentarios y de cría de animales.

Lesiones

No se han observado ni definido lesiones patognomónicas o lesiones macroscópicas ante mortem específicas en el ganado con HPAI. Se ha observado vasculitis generalizada de las mucosas, incluidas la conjuntiva y la esclerótica, dentro de las fosas nasales y en el vestíbulo vaginal.

Tratamiento de la gripe aviar de gran poder patógeno en el ganado vacuno

  • Tratamiento sintomático

El tratamiento de la HPAI se centra en hidratar al paciente, cuidar el rumen y bajar la fiebre. Los cuidados implican alimentar con heno a libre disposición o forraje de tallo largo, y administrar soluciones orales y fluidoterapia por vía IV, probióticos, vitamina B inyectable para estimular el apetito, y flunixino transdérmico o IV para la fiebre asociada a la mastitis bovina y la enfermedad respiratoria bovina, según las instrucciones de la ficha técnica.

Prevención de la gripe aviar de gran poder patógeno en el ganado vacuno

Se están revisando las prácticas de bioseguridad para comprender la introducción y diseminación de la HPAI en el ganado vacuno. Las medidas implican limitar el acceso al personal esencial y crear áreas designadas para visitantes, vehículos y equipamiento. Además, se debe examinar, aislar y monitorear durante 30 días a los animales, antes de introducirlos en el rebaño.

Conceptos clave

  • La infección por el virus de la HPAI en el ganado vacuno afecta principalmente las glándulas mamarias y los aparatos digestivo y respiratorio.

  • El diagnóstico se realiza mediante detección de ARN viral o de anticuerpos antiinfluenzavirus A, y se puede confirmar con el aislamiento del virus.

  • Se está investigando la epidemiología y la prevención.

  • Las infecciones zoonóticas son poco frecuentes pero han sido documentadas. Las infecciones en humanos pueden ser asintomáticas o estar acompañadas de conjuntivitis, enfermedad respiratoria y otros signos leves de gripe.

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