PUNTO CLAVE

La evitación de un problema de comportamiento es esencial hasta que pueda conseguir ayuda cualificada, en especial en casos de agresividad. Con tratamiento es posible reducir la conducta agresiva, pero la evitación es la clave para minimizar el riesgo. La evitación no significa que el animal tenga el control, o que esté cediendo ante el perro. En cambio, puede ayudar a extinguir el comportamiento agresivo. Cada vez que un perro se pone agresivo, aprende que la agresividad puede ayudarlo a manejar la situación, con lo que se refuerza el problema.