Las lesiones quísticas óseas (OCLL) pueden identificarse en muchos huesos de los caballos. La segunda localización más frecuente es la falange distal (también llamada hueso tejuelo); la más común es el cóndilo femoral medial. Estas OCLL se han descrito en caballos de diversas razas y edades y pueden identificarse tanto en las patas delanteras como en las traseras; sin embargo, parecen ser más frecuentes en las delanteras.
Se cree que las OCLL en la falange distal son de desarrollo cuando se diagnostican en caballos jóvenes y traumáticas cuando se diagnostican en caballos mayores. Las OCLL identificadas en el hueso subcondral a menudo pueden comunicarse con la articulación interfalángica distal, o articulación del tejuelo. También se han identificado OCLL en la inserción de los ligamentos colaterales de la falange distal o del ligamento impar distal, así como en la superficie solar de la falange distal.
Las OCLL de la falange distal pueden causar cojera de leve a grave o pueden ser clínicamente silenciosos y detectarse incidentalmente en las radiografías. Algunos caballos con este tipo de OCLL pueden responder a la presión con pinzas de casco, y algunos presentan una respuesta positiva a la flexión del miembro distal. La cojera puede mejorar tras la administración de anestesia local a los nervios digitales palmares/plantares o a los nervios palmares/plantares a nivel de los huesos sesamoideos proximales (bloqueo nervioso abaxial), o a la articulación interfalángica distal (cuando existe comunicación articular con la OCLL).
La radiografía puede revelar OCLL de la falange distal; sin embargo, pueden ser necesarias vistas oblicuas adicionales, dependiendo de la localización de la OCLL. A menudo, se puede identificar un borde de esclerosis alrededor del OCLL. A veces es necesario realizar un diagnóstico por imagen avanzado (TC o RM) para identificar la OCLL.
Existen varios tratamientos posibles para las OCLL, dependiendo de dónde se encuentren. Las lesiones articulares pueden tratarse de forma conservadora (con medicación articular) o mediante desbridamiento quirúrgico por artroscopia o abordajes extraarticulares, dependiendo de la localización del OCLL. Los quistes también pueden rellenarse con injerto óseo, sustitutos óseos o agentes biológicos (p. ej., células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas). Para las OCLL no articulares, pueden aplicarse métodos de desbridamiento conservadores o quirúrgicos.
El pronóstico para animales con lesión grave es desfavorable. Los que sobreviven rara vez son capaces de volver a los niveles anteriores de producción.
Consulte Anestesia local en caballos para una discusión sobre técnicas anestésicas específicas utilizadas para localizar la cojera.