Las rickettsias son un tipo inusual de bacterias que causan varias enfermedades, incluida la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas. Las rickettsias se diferencian de la mayoría de las otras bacterias, en que solo pueden vivir y multiplicarse dentro de las células de otro organismo (hospedador), y no pueden sobrevivir por sí solas en el medio ambiente.
Cada una de las rickettsias tiene sus propios hospedadores y vectores (organismos que transportan parásitos a otros organismos). Aunque algunas rickettsias se encuentran principalmente en humanos, el hospedador habitual, de la mayoría de las especies, es un animal. La población de animales que pueden servir como hospedadores se denomina reservorio de la infección. Los animales en el reservorio pueden, o no, estar enfermos por la infección. Las personas se suelen infectar a través de las picaduras de garrapatas, ácaros, pulgas y piojos (vectores) que, previamente, se alimentaron de un animal infectado ( ver Introducción a las enfermedades transmitidas entre animales y personas (zoonosis)).
Signos de infecciones por rickettsias
Los signos de una infección por rickettsias varían entre las especies hospedadoras. En los perros, los signos de infección pueden incluir fiebre, falta de apetito, depresión, pérdida de resistencia, cojera y tos. Estas infecciones suelen aparecer durante los meses más cálidos y, por lo general, no son mortales. Si la infección se vuelve crónica (a largo plazo), pueden desarrollarse problemas graves en riñones, pulmones, cerebro, bazo y médula ósea. La depresión y la pérdida de peso son frecuentes y pueden causar la muerte.
Diagnóstico de las infecciones por rickettsias
Un antecedente de exposición a garrapatas y pulgas hace sospechar una infección por rickettsia, pero este contacto puede no ser siempre evidente. La confirmación del diagnóstico es difícil, ya que las rickettsias no pueden identificarse usando las pruebas de laboratorio, comúnmente disponibles. Los cultivos especiales y los análisis de sangre, para detectar rickettsias, no están disponibles de forma rutinaria, y su procesamiento lleva tanto tiempo que, por lo general, es necesario comenzar el tratamiento antes de que se obtengan los resultados. Las pruebas serológicas y los nuevos ensayos de PCR son útiles para el diagnóstico. La sospecha de infección por rickettsias sigue siendo el factor más importante en la búsqueda de un diagnóstico.
Tratamiento de las infecciones por rickettsias
Las infecciones por rickettsias responden rápidamente al tratamiento precoz con antibióticos conocidos por su eficacia contra estas. La mejoría suele observarse en 1 o 2 días, y la fiebre desaparece en 2 o 3 días. El tratamiento con antibióticos es necesario durante, al menos, una semana para eliminar la infección, o más tiempo si la fiebre persiste. Es posible que se necesiten cuidados de apoyo. Cuando se inicia el tratamiento de forma tardía, la mejoría es más lenta y la fiebre se prolonga. La muerte puede producirse si el animal no se trata o si el tratamiento se inicia demasiado tarde.