logoVERSIÓN PARA PROPIETARIOS DE MASCOTAS

Enfermedades y trastornos de los ratones

PorKatherine E. Quesenberry, DVM, MPH, DABVP (Avian);
Thomas M. Donnelly, BVSc, DVP, DACLAM, DABVP(ECM), Cummings School of Veterinary Medicine at Tufts University, North Grafton, MA
Revisado/Modificado Modificado jun 2020
v3228212_es

Las enfermedades y trastornos que se observan con frecuencia en los ratones domésticos incluyen enfermedades infecciosas, lesiones debidas a traumatismos y problemas relacionados con la nutrición y el envejecimiento. Aunque el tratamiento de los trastornos en los roedores se está volviendo más sofisticado, la prevención de las enfermedades (proporcionando una dieta apropiada y practicando un buen manejo e higiene) suele tener más éxito que el tratamiento.

Trastornos digestivos

Varios trastornos pueden afectar al tracto digestivo, incluidas las infecciones por bacterias, virus o parásitos. Los signos de enfermedad incluyen pérdida de apetito, pérdida de peso y pelo áspero o erizado. Se puede observar diarrea.

A menudo, no es posible determinar la causa exacta del trastorno. Si se sospecha una infección bacteriana, su veterinario puede recomendar un antibiótico para eliminar la infección, junto con un tratamiento de apoyo. Si los parásitos (como los oxiuros) son la causa de la enfermedad, por lo general, pueden eliminarse con el tratamiento apropiado. Un buen saneamiento ayuda a prevenir muchas enfermedades.

Infecciones causadas por bacterias

Las infecciones bacterianas del aparato digestivo no son comunes en los ratones que se tienen como mascotas, aunque se producen con frecuencia en las colonias de reproducción o de investigación. Los animales jóvenes estresados son los más propensos a infectarse. Los signos de la enfermedad pueden incluir pérdida de apetito, deshidratación, diarrea acuosa, pelo erizado, letargo y postura encorvada. En la mayoría de los casos, las bacterias se transmiten por exposición a las heces de animales infectados. La infección bacteriana se trata con antibióticos y fluidos apropiados, o con fármacos antidiarreicos, si es necesario. Siga los consejos de su veterinario sobre el aislamiento de los animales infectados y la desinfección de las jaulas y el equipo.

Infecciones causadas por virus

Tanto las infecciones bacterianas como las víricas del aparato digestivo son más comunes en colonias de ratones, que en ejemplares mantenidos como mascotas. Puede ser difícil distinguir si una infección es vírica, bacteriana o causada por otros microorganismos. Los ratones jóvenes son más propensos a infectarse que los adultos. Los signos de la enfermedad pueden incluir diarrea acuosa y pérdida de peso. Solo están disponibles tratamientos de apoyo.

Infecciones causadas por protozoos

Varios tipos de protozoos (microorganismos unicelulares) suelen estar presentes en el tracto digestivo de los ratones y, por lo general, no causan enfermedad. Sin embargo, en ratones más jóvenes o estresados, estos protozoos (más comúnmente Spironucleus muris y Giardia muris) pueden causar infecciones intestinales. La infección se transmite directamente por heces contaminadas. Los ratones infectados presentan diarrea, pérdida de peso, letargo y pelo áspero. Los ratones jóvenes pueden tener retraso en el crecimiento. Los protozoos pueden controlarse con fármacos apropiados, pero no siempre pueden eliminarse.

Oxiuros

Los oxiuros son parásitos intestinales comunes en ratones. Los ratones suelen ser portadores de oxiuros sin que haya signos de enfermedad, pero una infestación grave puede provocar diarrea, debido a la inflamación intestinal. La enfermedad se transmite por la ingestión de materiales contaminados con heces y los ratones infectados, por lo general, muestran pocos o ningún signo específico. La enfermedad se diagnostica al identificar los gusanos o sus huevos en las heces infectadas del ratón o en el área alrededor del ano. Los medicamentos disponibles a través de un veterinario pueden eliminar la infestación por oxiuros. Dado que los huevos de oxiuros son ligeros y pueden flotar en el aire, es importante higienizar y desinfectar la jaula como parte del programa de tratamiento. Siga los consejos de su veterinario sobre la medicación y limpieza de la jaula.

Cestodos

La infestación de los ratones por cestodos es relativamente infrecuente y no suele haber signos clínicos. Sin embargo, con una infestación grave pueden aparecer diarrea y pérdida de peso. La tenia enana puede infestar potencialmente a los humanos si se ingiere. Se debe tener cuidado al manipular ratones infestados. Los cestodos se transmiten indirectamente a través de cucarachas, escarabajos o pulgas. La infestación se diagnostica identificando los huevos de cestodo en las heces infestadas. Hay medicamentos disponibles para el tratamiento. La jaula debe higienizarse y desinfectarse. Siga los consejos de su veterinario sobre la medicación y limpieza de la jaula.

Trastornos del pulmón y las vías respiratorias

Los trastornos de las vías respiratorias son comunes en los ratones domésticos. Los signos generales de enfermedad pueden incluir moqueo, dificultad para respirar, secreción nasal o estornudos. Los ratones con enfermedad respiratoria también tienden a hacer un ruido llamado parloteo. Las infecciones pueden ser causadas por bacterias, virus o, en ocasiones, por varios microorganismos diferentes (lo que se conoce como infección mixta).

Infección por micoplasma

Esta infección bacteriana causa una enfermedad respiratoria repentina y grave, así como dificultades respiratorias de larga duración y otros trastornos en los ratones. La infección se transmite por contacto directo, por bacterias en el aire y por contacto sexual. También puede transmitirse de la madre a su descendencia durante el parto. Los signos de enfermedad de las vías respiratorias superiores (en las vías nasales y en los oídos medios) incluyen estornudos, moqueo, pelo áspero, letargo, dificultad para respirar y pérdida de peso. A medida que la enfermedad avanza, afectará a los pulmones. La infección puede volverse más grave en presencia de otras infecciones bacterianas y víricas, lo que a menudo provoca una neumonía. En las hembras infectadas con estas bacterias, puede presentarse una infección del útero y los ovarios, y la infección genital puede reducir la fertilidad.

No hay cura ni vacuna para la infección por micoplasma. Sin embargo, la infección y sus signos pueden suprimirse con antibióticos. Mantener limpia la jaula del ratón y asegurar un tratamiento precoz de la infección son las únicas formas de combatir esta enfermedad.

Otras infecciones respiratorias

Varias otras bacterias y virus pueden causar infecciones respiratorias en los ratones, y todos pueden presentar signos muy similares de enfermedad. De estos, el virus de Sendai es el más propenso a causar enfermedad.

Los signos comunes en estas infecciones incluyen estornudos, moqueo, dificultad para respirar, pelo áspero, inactividad, pérdida de peso, falta de apetito y secreción por ojos o nariz. Si nota alguno de estos signos, debe llevar su ratón al veterinario.

Las enfermedades pueden transmitirse entre ratones por contacto directo con animales infectados, heces contaminadas o mediante estornudos o tos, según el microorganismo. Aunque la mayoría de estas infecciones no tienen cura, el veterinario puede prescribir antibióticos para ayudar a reducir la gravedad de la enfermedad. También serán útiles los cuidados de apoyo y la limpieza del entorno del ratón. Los individuos que muestran signos de infección respiratoria deben mantenerse separados de otros ratones para reducir la diseminación de la enfermedad.

Trastornos de la piel

Algunos de los problemas de salud más comunes en ratones domésticos son los trastornos que afectan a la piel o al pelo. La inflamación de la piel y la pérdida de pelo pueden estar causadas por infección, infestación por ácaros u otros parásitos, o por pelado debido a la incompatibilidad con otros compañeros de jaula.

Infección por Staphylococcus

Esta infección está causada por bacterias que se encuentran comúnmente en la piel de la mayoría de los animales, incluidos los ratones. La infección se produce cuando la piel está dañada por arañazos o picaduras. Los ratones con sistemas inmunitarios debilitados son más sensibles a la infección. La piel inflamada y las úlceras se pueden observar en cabeza y cuello, y los abscesos resultantes pueden agrandarse y extenderse debajo de la piel para formar bultos (tumores) alrededor de cara y cabeza. La infección se trata con antibióticos o pomadas antibióticas/esteroides aplicadas según se indique. Para evitar un daño mayor, causado por el rascado, las uñas de los pies traseros deben cortarse.

Enfermedad de la piel escamosa (infección por Corynebacterium bovis)

Esta infección bacteriana no causa signos en la mayoría de los ratones, pero puede provocar descamación en la piel de los ratones sin pelo (desnudos). Las bacterias están presentes en la piel o en la boca. Esta enfermedad se transmite por contacto directo con ratones infectados o con objetos contaminados, como la cama. Los ratones infectados presentan escamas de color blanco amarillento en la piel y pierden peso. La mayoría de los ratones se recupera. La infección se diagnostica con análisis de sangre. El tratamiento con antibióticos adecuados disminuye los signos.

Tiña

La tiña no está causada por gusanos, sino por hongos llamados dermatofitos que parasitan la piel. La infección es contagiosa y puede afectar a los humanos y a otros animales. Las infecciones cutáneas por hongos son poco frecuentes en ratones. Por lo general, los ratones infectados no presentan signos visibles. Sin embargo, algunos ratones afectados tienen áreas de pérdida de pelo y piel enrojecida, irritada o escamosa. La infección se transmite por contacto directo o por camas, lechos o materiales de jaula contaminados. El tratamiento debe ser dirigido por su veterinario e incluye agentes antimicóticos tópicos u orales. Aunque una infección por hongos puede desaparecer por sí sola en varias semanas, el tratamiento puede reducir la posibilidad de que el animal afectado transmita la infección a las personas o a otros animales.

Enfermedades que pueden transmitirse de ratones a personas

  1. Coriomeningitis linfocitaria

  2. Infección por Pneumocystis carinii

  3. Tiña

  4. Salmonelosis

  5. Infección por Streptobacillus moniliformis

  6. Cestodos

Para controlar la diseminación de la infección, debe comprobarse la presencia de tiña en otros animales domésticos y tratarla si es necesario. Es preciso lavarse las manos y todos los materiales que han estado en contacto con un animal infectado. El uso de guantes desechables también es útil. Si observa signos de la infección fúngica en usted, debe consultar con su propio médico sobre el tratamiento apropiado.

Ácaros de la piel y del pelo

Varios tipos de ácaros pueden infestar la piel y el pelo de los ratones. Los ácaros son parásitos externos que, a menudo, no producen signos visibles en ratones. Los ratones severamente infestados pueden tener inflamación de la piel, y los ácaros pueden verse como motas blancas de polvo en sus folículos pilosos. Además, experimentan un picor intenso que puede causar costras en hombros, cuello y cara. Los ácaros del pelo del ratón no infestan a los humanos ni a otros animales. La infestación se diagnostica identificando los ácaros o sus huevos a partir del pelo y la piel del animal afectado. Las infestaciones por ácaros se tratan con medicación administrada por boca o aplicada sobre la piel del ratón. Su veterinario le aconsejará sobre el mejor tratamiento.

En condiciones normales, los ácaros están presentes en pequeñas cantidades y no molestan a su hospedador; sin embargo, su número aumenta cuando el ratón está estresado, tiene una inmunidad disminuida debido a otras enfermedades o es incapaz de mantenerlos bajo control mediante el aseo normal. Por lo tanto, es importante que proporcione un cuidado regular adecuado a su mascota, incluido el control de enfermedades. Después del tratamiento, la jaula y todos los materiales deben limpiarse y desinfectarse a fondo, ya que los huevos no eclosionados pueden producir reinfección.

Piojos

Las infestaciones por piojos chupadores de sangre son comunes en ratones silvestres, pero rara vez se observan en ratones domésticos. Las personas no se ven afectadas por los piojos del ratón, ya que estos no cruzan de una especie a otra. Los ratones muy infestados presentan picor intenso, inquietud, debilidad y anemia (falta de glóbulos rojos). La infestación se diagnostica mediante la identificación de piojos adultos o huevos en el pelo. Los piojos se tratan de forma similar a los ácaros (véase anteriormente).

Pulgas

Las pulgas de los roedores son poco frecuentes en ratones domésticos, aunque a veces pueden aparecer si las mascotas entran en contacto con roedores silvestres. Las pulgas se diagnostican identificándolas en los ratones infestados. Pregunte a su veterinario sobre el tratamiento. Para evitar la reinfestación, desinfecte y limpie la jaula a fondo. Cuando sostenga o juegue con ratones que no sean suyos, se recomienda que se lave las manos y se cambie de ropa antes de manipular a sus propios ratones.

Síndrome de la cola en anillo

La baja humedad, las altas temperaturas y las corrientes de aire predisponen a los ratones jóvenes a desarrollar una constricción de la piel en forma de anillo que rodea la cola, llamada cola en anillo. Esta afección también puede afectar pies o dedos. La cola en anillo puede provocar hinchazón y, con el tiempo, la pérdida de la parte de la cola situada por debajo de la constricción. La cola en anillo se diagnostica a través de la anamnesis y la observación de los signos. La afección no es común en ratones que se mantienen como mascotas. A menudo, es necesaria la extirpación quirúrgica de toda o parte de la cola, y los muñones de la cola suelen curarse sin complicaciones. La cola en anillo puede prevenirse proporcionando una humedad ambiental del 30 al 70 %, reduciendo las corrientes de aire y manteniendo la temperatura de la jaula entre 64 °F y 79 °F (18 °C a 26 °C).

Pelado (roer el pelo)

Este comportamiento anormal de acicalamiento se observa, ocasionalmente, en grupos de ratones machos o hembras. Los miembros dominantes del grupo mordisquean el pelo y los bigotes de los ratones menos dominantes. Debido a que el ratón roe el pelo tan cerca de la piel, da la apariencia de estar bien afeitado, de ahí el término "pelado". El estrés, el aburrimiento e incluso la herencia pueden dar lugar a este comportamiento, y los ratones, a veces, se pelan a sí mismos. Las zonas del cuerpo que con más frecuencia presentan signos de acicalado son estómago y patas delanteras si el aseo es realizado por el propio ratón, u hocico, cabeza y hombros si es realizado por un compañero de jaula. La piel no suele estar afectada y su aspecto será normal, sin signos de inflamación, irritación o cortes. A menos que se desarrolle irritación, esta afección no necesita tratamiento. Si el pelado se produce debido a la presencia de un ratón dominante, el animal dominante debe retirarse para el bienestar de los otros compañeros de jaula.

Masticación del pelo (acicalado), ratón

Heridas de peleas

Los ratones machos suelen pelearse entre sí y causarse lesiones en cara, lomo y zonas genitales. La piel presentará zonas de pérdida de pelo y costras. La lesión puede infectarse con bacterias y convertirse en un absceso. Los mordiscos en la cola pueden provocar gangrena. Los ratones afectados pierden peso y, en ocasiones, mueren. Las heridas de pelea se tratan limpiándolas con una solución antiséptica, drenando los abscesos y aplicando los antibióticos apropiados, según lo recomendado o prescrito por su veterinario. Los ratones que se pelean con frecuencia se deben separar.

Trastornos que afectan a múltiples sistemas orgánicos

Algunos trastornos de los ratones pueden afectar a más de un sistema orgánico. Estas afecciones también se denominan trastornos generalizados o sistémicos.

Salmonelosis

Esta enfermedad, causada por bacterias Salmonella, es poco común en los ratones domésticos. Sin embargo, las hembras gestantes y los bebés tienen un mayor riesgo de infección. La infección se transmite al ingerir alimentos contaminados por heces y suele estar asociada a alimentos, agua o cama contaminados por roedores silvestres. Los signos de infección incluyen diarrea, deshidratación, pérdida de apetito, pérdida de peso, pelo áspero, depresión y muerte súbita. No existe otro tratamiento que el de cuidados de apoyo con líquidos y alimentación con jeringa. Los ratones que se recuperan pueden pasar a ser portadores de esta bacteria en el tracto gastrointestinal y eliminarla en las heces como posible fuente de infección para otros animales. Los ratones infectados se deben aislar y la jaula se ha de higienizar y desinfectar para eliminar cualquier fuente potencial de contaminación.

La salmonelosis puede afectar a los humanos. Lavarse las manos antes y después de cada contacto con el ratón y su jaula ayudará a prevenir la diseminación de esta enfermedad. El uso de guantes desechables, al manipular animales infectados o el contenido de la jaula, proporciona protección adicional.

Infección por Streptobacillus moniliformis

Esta infección está causada por bacterias que suelen encontrarse en las vías respiratorias superiores de los roedores. Las ratas son el hospedador natural de la bacteria, pero la infección puede producirse en ratones. Los ratones infectados pueden desarrollar septicemia aguda (infección bacteriana de la sangre), que, a menudo, es mortal. Los ratones que sobreviven pueden tener artritis crónica y deformidades en patas y pies. Siga los consejos de su veterinario sobre la medicación, el cuidado de apoyo para su mascota y la limpieza de la jaula. Streptobacillus moniliformis también puede infectar a los humanos, así que asegúrese de lavarse bien las manos después de manipular cualquier ratón potencialmente infectado.

Infección por Pseudomonas aeruginosa

Esta infección de las cavidades nasales y los intestinos está causada por beber agua contaminada. No produce signos en ratones sanos. Sin embargo, los que tienen el sistema inmunitario debilitado pueden presentar secreciones por nariz, así como pelo áspero, postura encorvada, pérdida de apetito o muerte súbita sin indicios de infección. El tratamiento incluye antibióticos y cuidados de apoyo con líquidos, y alimentación con jeringa para prevenir la deshidratación. Se debe hacer todo lo posible para prevenir la infección proporcionando agua potable y alojamiento. Cambie el agua de su mascota, al menos, una vez al día. Asegúrese de que todos los recipientes de agua se hayan limpiado a fondo antes de volver a llenarlos.

Viruela del ratón

La viruela del ratón (virus de la ectromelia) es una enfermedad vírica, altamente contagiosa, que solo afecta a los ratones. Los ratones domésticos rara vez se infectan a menos que provengan de una colonia con miembros infectados. Por lo tanto, es importante obtener a su mascota de una fuente confiable. En las primeras fases de la infección, los ratones carecen de energía y pueden tener una postura encorvada, pelo áspero, diarrea, inflamación de ojos e hinchazón de cara. A menudo sigue la muerte. Los ratones con infección crónica (a largo plazo) desarrollan una erupción cutánea en todo el cuerpo. La piel se hincha y aparecen heridas en su superficie. Debido al dolor resultante, los ratones afectados comienzan a morderse a sí mismos, incluso hasta el punto de amputarse los dedos. La infección se transmite por contacto con heces u orina contaminadas o por contacto directo con heridas cutáneas. La infección se diagnostica mediante exploración física y análisis de sangre. No existe un tratamiento específico para esta infección. Consulte a su veterinario sobre los cuidados de apoyo para un ratón infectado y el control de la enfermedad.

Infección por parvovirus

Varios parvovirus pueden infectar a los ratones, incluyendo el parvovirus del ratón y el virus diminuto de los ratones. Sin embargo, no es probable que estas infecciones causen signos en ratones sanos. Los ratones recién nacidos e inmunodeprimidos infectados por parvovirus pueden presentar retraso en el crecimiento o morir repentinamente. Todos los parvovirus son altamente contagiosos entre ratones. La transmisión se produce a través del contacto directo con orina o heces infectadas, o por la contaminación de objetos (como la cama) en el entorno. Es necesario desinfectar la jaula para eliminar el virus. Todavía no existe ningún tratamiento.

Infección por el virus de la coriomeningitis linfocítica

Esta enfermedad se presenta principalmente en ratones silvestres. Sin embargo, los ratones pueden portar el virus y transmitirlo sin enfermarse. Los ratones pueden infectarse en una tienda de mascotas por contacto con otros roedores infectados (ratas y hámsteres) o por contacto con orina o heces de roedores silvestres infectados. El virus se transmite al toser, estornudar o entrar en contacto directo con orina o saliva de animales infectados. La infección se diagnostica mediante análisis de sangre. No hay un tratamiento eficaz. Los animales afectados se deben eutanasiar y la jaula se ha de higienizar y desinfectar adecuadamente.

Los ratones con este virus pueden infectar a los humanos, en quienes puede causar una enfermedad grave. Puede causar signos similares a los de la gripe o meningitis vírica, una inflamación del cerebro y la médula espinal. La infección en mujeres embarazadas puede dar lugar a abortos espontáneos o defectos de nacimiento.

Enfermedades geriátricas

La trombosis auricular es una enfermedad cardiaca que puede darse en ratones. Los ratones afectados presentan una frecuencia cardiaca anormalmente rápida, encías azuladas y dificultad para respirar. No hay un tratamiento eficaz.

La artrosis es un tipo de artritis que afecta a las articulaciones de los ratones de edad avanzada y puede provocar dificultades de movimiento. Pregúntele a su veterinario sobre los tratamientos apropiados.

Tumor mamario, ratón

La degeneración de la retina, a menudo es genética (hereditaria). También puede estar causada por la exposición a altos niveles de luz. La degeneración de la retina, a menudo, causa ceguera. La mayoría de los ratones la compensa utilizando otros sentidos, como el olfato y el tacto.

Las cataratas pueden producirse en ratones viejos o después de una disminución en la producción de lágrimas. Muchos ratones con cataratas lo compensan bien, pero aquellos que se frotan los ojos, tienen secreción ocular o presentan dificultades significativas para moverse deben ser evaluados por un veterinario para determinar si es necesario administrar medicamentos.

Cánceres y tumores

El desarrollo de tumores en ratones depende de varios factores, como la raza del ratón, el entorno, la edad y la infección por virus que causan cáncer. El tratamiento suele necesitar cirugía para extirpar el tumor, ya que los tumores pueden crecer y diseminarse a otras localizaciones del organismo. La extirpación precoz permite el mejor resultado, con la menor posibilidad de complicación y recidiva del tumor.

Los tumores mamarios son comunes en ratones y pueden desarrollarse en cualquier parte bajo la piel, ya que los ratones tienen los tejidos mamarios ampliamente distribuidos. Estos tumores pueden deberse a una infección vírica que se transmite a los ratones bebés a través de la placenta y la leche materna. Su veterinario puede extirpar los tumores quirúrgicamente, pero el cáncer, a menudo, se disemina a los pulmones y los resultados generales tienden a ser malos.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre los ratones como mascotas.