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Bronquitis infecciosa en pollos

PorBrian Jordan, PhD, Zoetis
Revisado/Modificado Modificado ago 2024
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La bronquitis infecciosa es una enfermedad aguda y altamente contagiosa del tracto respiratorio superior en pollos. Además de los signos respiratorios, es común la disminución de la producción y la calidad de los huevos, y algunas cepas del virus de la bronquitis infecciosa (IBV), un coronavirus aviar que provoca la enfermedad, pueden causar nefritis. Se dispone de vacunas atenuadas, vivas y muertas (inactivadas), pero los diferentes tipos antígenos del IBV no ofrecen protección cruzada, lo que complica los esfuerzos de control. Las pruebas diagnósticas incluyen ELISA y la prueba de inhibición de la hemaglutinación para detectar anticuerpos en suero, detección del virus mediante PCR de transcripción inversa en tiempo real y PCR cuantitativa de transcripción inversa, y aislamiento del virus en huevos embrionados. El análisis de la secuencia del gen de la espícula se usa para tipificar genéticamente el virus.

Etiología y epidemiología de la bronquitis infecciosa en pollos

El virus de la bronquitis infecciosa (IBV) es un gammacoronavirus aviar que solo causa enfermedad en pollos, aunque también se lo ha encontrado en faisanes y pavos reales, que pueden estar infectados subclínicamente. El IBV tiene distribución mundial y muchos tipos antigénicos pueden circular en una región determinada. Algunos tipos de IBV están muy extendidos, mientras que otros son regionales.

Al IBV lo excretan los pollos infectados a través de las vías respiratorias y las heces. Puede transmitirse por aerosoles, ingestión de alimentos y agua contaminados, y por contacto con equipos y ropa contaminados. Los pollos infectados de forma natural y los vacunados con vacuna viva pueden diseminar el virus de forma intermitente hasta 20 semanas después de la infección. El periodo de incubación suele ser de 24-48 horas y el pico de excreción del virus por las vías respiratorias dura 3-5 días después de la infección.

La gravedad de la enfermedad y qué órgano, aparato o sistema corporal se ve afectado están influidos por lo siguiente:

  • Cepa del virus.

  • Edad, cepa, estado inmunitario y dieta del pollo.

  • Ventilación, concentraciones de amoníaco, temperatura y otros factores ambientales.

Además, la infección concomitante con Mycoplasma gallisepticum, Mycoplasma synoviae, Escherichia coli o Avibacterium paragallinarum puede agravar la enfermedad.

Hallazgos clínicos de la bronquitis infecciosa en pollos

La morbilidad de los lotes afectados por la bronquitis infecciosa es por lo general del 100 %. Debido al exceso de moco en la tráquea (ver imagen de moco), los pollitos pueden toser, estornudar y presentar estertores traqueales durante 10-14 días. Se puede presentar conjuntivitis y disnea, a veces con hinchazón facial, particularmente cuando hay una infección sinusal bacteriana concomitante.

Los pollitos infectados pueden verse apáticos y acurrucarse para buscar calor. Se reduce el consumo de alimento y la ganancia de peso. La infección por cepas nefropatógenas puede causar signos respiratorios iniciales, luego letargo, plumas erizadas, heces húmedas, polidipsia y muerte.

En las ponedoras con bronquitis infecciosa, la producción de huevos puede disminuir hasta en un 70 % y los huevos a menudo están deformados, presentan cáscaras delgadas, blandas, arrugadas, ásperas o pálidas. Además, los huevos pueden ser más pequeños y tener una albúmina acuosa. La producción y la calidad de los huevos pueden volver a la normalidad, pero esto puede tardar hasta 8 semanas. En la mayoría de los brotes, la mortalidad es de aproximadamente el 5 %, aunque las tasas de mortalidad pueden llegar al 60 % cuando la enfermedad se complica por una infección bacteriana concomitante o cuando las cepas nefropatógenas inducen nefritis intersticial en los pollos.

La infección de los pollitos puede causar daños permanentes en el oviducto, lo que da lugar a la formación de oviductos quísticos o reproductoras que nunca alcanzan los niveles normales de producción, el llamado síndrome de la falsa ponedora (ver imagen de síndrome de la falsa ponedora). El oviducto es incapaz de capturar el ovocito, por más que el ovario sea normal y el ave siga ovulando.

Lesiones

En el tracto respiratorio de los pollos con bronquitis infecciosa, la tráquea, los senos nasales y los conductos nasales pueden contener exudados serosos, catarrales o caseosos. Además, los sacos aéreos pueden contener un exudado espumoso que provoca un engrosamiento del saco (ver imagen de aerosaculitis).

Si la infección por IBV se complica con una infección por E. coli, puede producirse aerosaculitis caseosa, perihepatitis y pericarditis. Cuando las aves infectadas son muy jóvenes, pueden tener oviductos quísticos, mientras que las infectadas durante la puesta tienen un oviducto de peso y longitud reducidos y regresión de los ovarios.

La infección por cepas nefropatógenas del IBV provoca hinchazón y palidez en riñones, y distensión de túbulos y uréteres con uratos (ver imagen de nefritis). El depósito de uratos es el resultado del daño renal y la deshidratación, y pueden causar aumento en la morbilidad y la mortalidad. En aves con urolitiasis, los uréteres pueden estar distendidos con uratos y contener urolitos, y los riñones pueden estar atrofiados.

Diagnóstico de la bronquitis infecciosa en pollos

  • Detección de títulos de anticuerpos en aumento por ELISA o pruebas de inhibición de la hemaglutinación (HI)

  • Detección y tipificación de virus usando RT-PCR y secuenciación o RT-qPCR

La confirmación de laboratorio es necesaria para el diagnóstico de las formas respiratorias de la bronquitis infecciosa, debido a las similitudes con las formas leves de la enfermedad causadas por agentes como el virus de la enfermedad de Newcastle, el metapneumovirus aviar, el virus de la laringotraqueítis infecciosa, micoplasmas, A. paragallinarum y Ornithobacterium rhinotracheale. La demostración de una seroconversión o de un aumento en el título de anticuerpos contra el IBV mediante ELISA, así como las pruebas de inhibición de la hemaglutinación y neutralización del virus, puede usarse para el diagnóstico cuando hay antecedentes de enfermedad respiratoria o disminución de la puesta.

Perlas y trampas

  • La confirmación de laboratorio es necesaria para el diagnóstico de las formas respiratorias de la bronquitis infecciosa.

El diagnóstico definitivo se suele basar en la detección y la identificación del virus. El IBV puede aislarse mediante la inoculación de homogeneizados de tejidos traqueales, de las amígdalas cecales o de los riñones en embriones de pollo libres de patógenos específicos (SPF) de 9-11 días de edad; el aumento del IBV se manifiesta por el retraso en el crecimiento y el enroscamiento del embrión, y por el depósito de uratos en los mesonefros, con mortalidad variable.

Como alternativa, el IBV puede aislarse en cultivos de órganos traqueales, con el crecimiento del virus indicado por el cese de la motilidad cilial. Para el aislamiento de algunas de las cepas de campo puede ser necesario efectuar varios pases ciegos (vueltas secuenciales de cultivos) del virus. El diagnóstico se logra habitualmente usando ensayos de RT-PCR para detectar ARN viral en extractos de ácido nucleico de tejidos traqueales, amígdalas cecales o riñones.

La tipificación de los virus es sumamente importante para diagnosticar los brotes causados por serotipos distintos a los de las vacunas utilizadas en el lote. Los serotipos se han identificado utilizando sueros de pollos SPF, inoculados con serotipos conocidos, en pruebas de neutralización del virus. Sin embargo, como es caro y laborioso, no es fácil disponer de este método.

Los coronavirus tienen varias proteínas estructurales, de las cuales la más grande se llama glucoproteína de la espícula (spike). La región S1 de la glucoproteína spike puede usarse para determinar el tipo genético del virus, que se correlaciona con el serotipo del virus. Los productos de RT-PCR derivados de esta región pueden analizarse por secuenciación de nucleótidos y, luego, la secuencia de aminoácidos obtenida se compara con las secuencias en GenBank para determinar su relación con cepas conocidas.

Muchos laboratorios también realizan la tipificación de PCR cuantitativa de transcripción inversa en tiempo real (RT-qPCR), usando pruebas desarrolladas contra la región S1 del gen de la glucoproteína de la espícula de cepas conocidas del IBV que circulan en una zona geográfica determinada. Este método es más rápido, sensible y rentable que otros métodos tradicionales de tipado.

Tratamiento y control de la bronquitis infecciosa en pollos

  • Antimicrobianos para infecciones secundarias

  • Cuidado de apoyo (p. ej., ajustar la temperatura del ambiente, disminuir el contenido proteico en los alimentos, añadir electrolitos en el agua)

  • Vacunas atenuadas vivas o muertas (inactivadas)

Ninguna medicación altera el curso de la infección por el IBV, aunque la terapia antimicrobiana puede reducir la mortalidad causada por las infecciones bacterianas que la complican. Durante las épocas de frío, aumentar la temperatura del ambiente también puede reducir la tasa de mortalidad. Además, la reducción de las concentraciones de proteínas en los alimentos y el suministro de electrolitos en el agua de bebida pueden ayudar en los brotes causados por cepas nefropatógenas.

Las vacunas vivas atenuadas usadas para la inmunización contra el IBV pueden producir algunos signos respiratorios leves. Estas vacunas se administran inicialmente a pollitos de 1 a 14 días de edad mediante pulverización, en el agua de bebida o por gotas para los ojos. Las ponedoras y reproductoras suelen revacunarse, aproximadamente, 2 semanas después de la vacunación inicial. La revacunación con un serotipo diferente puede inducir una protección más amplia. Las vacunas atenuadas o inactivadas potenciadas pueden usarse en reproductoras y ponedoras para prevenir la caída de la puesta, así como para transmitir anticuerpos maternos protectores a la progenie.

Hay muchos tipos distintos de IBV y, con relativa frecuencia, se identifican nuevos tipos o variantes que no están completamente controlados por las vacunas existentes. Las variantes del virus surgen históricamente de mutaciones que se acumulan a lo largo del tiempo, a medida que el virus se replica (deriva genética). Sin embargo, la recombinación puede producirse en los coronavirus y dar lugar a virus únicos que pueden o no causar enfermedad.

La selección de vacunas debe basarse en el conocimiento de los tipos de virus más prevalentes en el área. La correlación entre el tipo de IBV y la protección es imperfecta, y la selección de la vacuna más apropiada, o la combinación de vacunas, puede requerir una evaluación experimental in vivo.

Las vacunas vivas de IBV más utilizadas en todo el mundo contienen derivados de la cepa Massachusetts: M41, H120 y H52. Además, hay varios tipos diferentes de vacunas contra el IBV, aprobadas para su uso en varios países, así como vacunas autógenas vivas e inactivadas, específicas para la variante del virus en una región determinada.

Conceptos clave

  • La bronquitis infecciosa está causada por un coronavirus aviar.

  • La capacidad del virus para mutar rápidamente requiere una vigilancia constante para identificar los tipos de IBV que circulan en una región específica.

  • Los diferentes tipos antígenos no ofrecen protección cruzada, por lo que es sumamente importante elegir la vacuna o vacunas adecuadas para la protección.

Para más información

  • American Association of Avian Pathologists: Respiratory Diseases Committee

  • Gast RK, Porter RE. Salmonella infections. En: Swayne DE, ed. Boulianne M, Logue CM, McDougald LR, Nair V, Suarez DL, assoc eds. Diseases of Poultry. 14th ed. Wiley-Blackwell; 2020:717-753.

  • Brugère-Picoux J, Vaillancourt J-P, Shivaprasad HL, Venne D, Bouzouaia M, eds. Manual of Poultry Diseases. AFAS; 2015.