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Descripción general de anemia en animales

PorAllison Kendall, DVM, MS, DACVIM, North Carolina State University
Revisado/Modificado Modificado jul 2024
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La anemia es una disminución absoluta del número de eritrocitos, de la concentración de hemoglobina o del hematocrito. Los signos clínicos incluyen mucosas pálidas, aumento de la frecuencia cardíaca e hipotensión. El diagnóstico puede basarse en un hemograma completo (CBC), pero debe confirmarse con pruebas adicionales. El tratamiento puede ser de soporte, pero a menudo requiere abordar la causa subyacente.

La anemia puede desarrollarse por pérdida, destrucción o falta de producción de glóbulos rojos. Según la evidencia clinicopatológica de respuesta compensatoria por parte de la médula ósea, la anemia puede clasificarse como regenerativa o no regenerativa (ver tabla Evaluación de la regeneración en la anemia).

  • En la anemia regenerativa, la médula ósea responde de manera adecuada a la disminución de la masa eritrocitaria aumentando la producción de eritrocitos y liberando reticulocitos. La anemia causada por hemorragia o hemólisis suele ser regenerativa. La respuesta regenerativa tarda entre 3 y 5 días desde el inicio de la anemia.

  • En la anemia no regenerativa, la médula ósea responde de forma inadecuada al aumento en la necesidad de glóbulos rojos. La anemia causada por una disminución de eritropoyetina o una anomalía en la médula ósea es no regenerativa. La anemia causada por hemorragia o hemólisis aguda puede parecer inicialmente no regenerativa hasta que haya pasado el tiempo suficiente para que se active la respuesta regenerativa.

Perlas y trampas

  • La respuesta regenerativa tarda entre 3 y 5 días desde el inicio de la anemia.

Tabla
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Hallazgos clínicos de la anemia en animales

Los signos clínicos de la anemia dependen de la gravedad de la afección, su duración (aguda o crónica) y la causa subyacente.

Anemia aguda

La anemia aguda puede ocasionar un choque e incluso la muerte si se pierde más de un tercio del volumen sanguíneo rápidamente y no se reemplaza. En casos de pérdida aguda de sangre, son comunes los siguientes signos clínicos:

  • taquicardia

  • palidez de membranas mucosas

  • pulso periférico saltón o débil

  • hipotensión

La causa de la pérdida sanguínea puede ser evidente (por ejemplo, traumatismo) u oculta. Si no se encuentra evidencia de sangrado externo, debe buscarse una fuente de pérdida sanguínea interna u oculta. Algunos ejemplos incluyen ruptura de un tumor esplénico, otras neoplasias, coagulopatías, ulceraciones gastrointestinales y parásitos. La hemólisis puede cursar con ictericia.

Anemia crónica

Los animales con anemia crónica han tenido tiempo de adaptarse y su presentación clínica suele ser más indolente con signos clínicos vagos como:

  • letargo

  • debilidad

  • anorexia

Los pacientes con anemia aguda o crónica pueden presentar signos clínicos similares, como mucosas pálidas y pulsos periféricos débiles. La ausencia de signos clínicos esperados puede dar indicios sobre el tiempo de evolución de la afección. Según la causa subyacente, también pueden presentarse esplenomegalia, distensión abdominal o soplos cardíacos.

Diagnóstico de la anemia en animales

Valoración clínica

Una anamnesis completa es una parte fundamental de la evaluación del paciente con anemia. Las preguntas que se deben incluir abarcan la duración de los signos clínicos, exposición a toxinas (p. ej., rodenticidas, metales pesados, plantas tóxicas), tratamientos farmacológicos, vacunas, antecedentes de viajes y enfermedades previas.

Pruebas serológicas

El CBC, incluidos el recuento de plaquetas y reticulocitos, proporciona información sobre la gravedad de la anemia, el grado de respuesta de la médula ósea y la evaluación de otras líneas celulares.

Se debe evaluar un frotis sanguíneo para detectar anormalidades en la morfología o tamaño de los glóbulos rojos (RBC), evidencia de aglutinación y la presencia de parásitos en los RBC. Los índices de los RBC (medidas del tamaño y concentración de hemoglobina) se calculan con los contadores automáticos calibrados para cada especie.

El tamaño de los RBC se expresa como volumen corpuscular medio (VCM) en femtolitros y puede reflejar el grado de regeneración.

  • La macrocitosis (VCM aumentado) generalmente se asocia a anemia regenerativa (ver tabla Evaluación de la regeneración en la anemia). Sin embargo, también puede deberse a defectos en la síntesis de ADN o en la maduración nuclear, como ocurre en la deficiencia de cobalamina (vitamina B12) o en gatos con mielodisplasia causada por el virus de la leucemia felina. Además, la macrocitosis puede ser una afección hereditaria en caniches, incluso sin anemia.

  • La microcitosis (VCM disminuido) es característica de la anemia por deficiencia de hierro y también puede tener un origen hereditario en akitas.

La concentración de hemoglobina de cada glóbulo rojo, medida en gramos por decilitro, se define como concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM).

Las anomalías en la morfología de los RBC, como el punteado basofílico, pueden indicar intoxicación por plomo. La formación de cuerpos de Heinz (ver imágenes de cuerpos de Heinz) indica daño oxidativo en los RBC secundario a la exposición a toxinas (ver tabla Causas tóxicas de anemia). Los gatos son más susceptibles a la formación de cuerpos de Heinz que otras especies; incluso los gatos sin anemia pueden presentar una pequeña cantidad de estos cuerpos.

La presencia de esquistocitos o esferocitos (ver imagen de esferocitos) también puede ayudar a identificar el proceso fisiopatológico asociado a la causa de la anemia (p. ej., los esferocitos son evidentes en casos de anemia hemolítica inmunitaria).

El recuento de reticulocitos suele comunicarse como porcentaje de la masa total de eritrocitos. Este valor debe corregirse según el grado de anemia para evaluar adecuadamente la regeneración. Un recuento absoluto de reticulocitos (calculado como eritrocitos/μL × porcentaje de reticulocitos) de: >50 000 reticulocitos/μL en gatos, o >60 000 reticulocitos/μL en perros, se considera indicativo de anemia regenerativa. Un porcentaje corregido de reticulocitos >1 % también indica regeneración en perros y gatos (ver tabla Evaluación de la regeneración en la anemia). El porcentaje corregido se calcula multiplicando el porcentaje observado de reticulocitos por la relación entre el hematocrito del paciente y el hematocrito normal para esa especie.

Después de una hemorragia aguda o una crisis hemolítica, la reticulocitosis suele tardar 3-4 días en manifestarse.

La concentración de proteínas plasmáticas o totales también es útil para clasificar la causa de la anemia. La concentración de proteínas plasmáticas suele ser baja en casos de pérdida de sangre, pero normal o elevada en casos de hemólisis o disminución en la producción de eritrocitos.

Un perfil bioquímico sérico y un análisis de orina permiten evaluar la función de los órganos. Si se sospecha pérdida de sangre gastrointestinal, puede observarse un aumento en la urea (BUN) o una disminución en la albúmina, además del análisis de heces para buscar sangre oculta o parásitos. En casos de anemia hemolítica, la bilirrubina total puede estar elevada.

La radiografía puede ayudar a identificar enfermedades ocultas, como una toxicidad por zinc debida a la presencia de una moneda en el estómago de un cachorro con anemia hemolítica.

Los hematomas o las hemorragias pueden ser indicio de coagulopatía, lo que justificaría realizar un perfil de coagulación. La presencia de petequias o hemorragias equimóticas sugiere trombocitopenia significativa o trombocitopatía.

Si se sospecha de anemia por hemólisis, puede evaluarse la autoaglutinación en la sangre o realizar una prueba de aglutinación directa (prueba de Coombs) (ver Anemia por hemólisis).

Las pruebas serológicas y los ensayos por PCR para agentes infecciosos como el virus de la leucemia felina, Ehrlichia (causa de la ehrlichiosis), el virus de la anemia infecciosa equina y Babesia (causa de la babesiosis) también pueden ayudar a identificar la causa de la anemia (ver tabla Causas infecciosas de anemia).

La evaluación de la médula ósea mediante aspirado o biopsia está indicada en animales con anemia no regenerativa de causa desconocida. Si el CBC revela una disminución en más de una línea celular, lo cual podría indicar una médula ósea hipoplásica, se recomienda realizar una biopsia junto con un aspirado.

La biopsia y el aspirado son procedimientos complementarios: la biopsia es más útil para evaluar la estructura y el grado de celularidad de la médula ósea, mientras que el aspirado permite una mejor evaluación de la morfología celular. El aspirado también permite analizar la maduración ordenada de las líneas eritroide y mieloide, la relación de precursores mieloides:eritroides (relación M:E) y la cantidad de precursores de plaquetas. Las reservas de hierro pueden evaluarse mediante la tinción con azul de Prusia.

Una relación M:E <1 indica que la producción de eritrocitos es mayor que la de leucocitos; una relación M:E >1 indica lo contrario. El cociente M:E siempre se interpreta a la luz de un hemograma completo reciente, porque los cambios en la relación también podrían deberse a la supresión de una línea celular en comparación con la otra.

Conceptos clave

  • La anemia puede clasificarse según su cronicidad, gravedad, respuesta regenerativa e índices RBC.

  • La concentración de proteínas plasmáticas también debe considerarse para clasificar la causa subyacente de la anemia.

  • Los signos clínicos dependen de la gravedad y la duración (aguda vs. crónica) de la anemia.

  • La evaluación de la médula ósea puede ser necesaria para caracterizar más a fondo la anemia no regenerativa.

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