VERSIÓN PARA PROFESIONALES
Las urgencias equinas pueden suponer un reto para los veterinarios y una carga emotiva para los propietarios. También existe la posibilidad inherente de que se lesione el propietario y el veterinario debido al gran tamaño del animal y a los reflejos de "lucha o huida" de un caballo lesionado. Es posible evitar algunos problemas educando a los propietarios sobre los procedimientos de ayuda y primeros auxilios. Las formas más frecuentes de urgencias equinas son los dolores abdominales (cólicos), los traumatismos, las heridas y los potros gravemente enfermos.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre atención de urgencia para caballos.